Corría el año de 1807 en la Ciudad de Puebla de los Ángeles, Nueva España, ahora conocida como Puebla, una ciudad de México. Todos los habitantes habían escuchado su nombre y por supuesto la leyenda: La Nahuala era muy temida por los poblanos, sin importar edad ni género.
La historia que relataré es sobre Leo San Juan, un niño de nueve años de edad, muy inseguro y temeroso, un niño que vivía eternamente asustado por las historias de terror que su hermano mayor, Nando, le contaba. Los cuentos eran variados, pero ninguno le asustaba tanto como “La Leyenda de la Nahuala”. En ella se relataba la historia de una vieja casona abandonada en una de las principales calles de su ciudad, según la leyenda la mansión se encuentra poseída por el espíritu de una malvada bruja conocida como la Nahuala, quien, según contaban, esperaba el alma de un niño para resucitar y obtener poder absoluto de todos los habitantes de la ciudad.
Leo jamás se imagino que esta leyenda se convertiría en una terrible realidad… Cierta noche, asombrado y temeroso observó que el espíritu de la Nahuala abducía a su hermano mayor Nando y aunque su hermano fuera muy malo con el y continuamente le influyera miedo, sentía la obligación de vencer todos sus miedos para rescatarlo. El valiente Leo se adentró a la mansión y se encontró con seres sobrenaturales: fantasmas, objetos que cobraban vida, criaturas extrañas, calaveras móviles, entre muchas otras cosas que te pondrían los pelos de punta.
En la casona no todo era lo que parecía: dentro se escondían terribles sucesos pasados que exponían la vida de Leo, Nando y de todos los habitantes de la ciudad de Puebla. Leo fue muy valiente al enfrentar sus miedos, pasó varios obstáculos que le impedían recuperar y saber el paradero de su hermano pero al final consiguió derrotar al fantasma de la Nahuala con mucha inteligencia, todo esto lo hizo por el gran amor que le tenia a su hermano y a su ciudad.
Tal vez no lo creas, necesitarías regresar el tiempo para saber si la historia fue real, hasta la fecha no he sabido de nadie que pueda ir al pasado, no lo sé, cualquier cosa podría pasar. De lo único que estoy seguro es que todo lo que yo sabía sobre la Nahuala lo dejé plasmado en estas líneas.
Que interesante historia, felicidades para las dos.
ResponderBorrargracias andy
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